REDACCIÓN TEHUACÁN
El sacerdote Luis Quintanilla desde hace varios años ha sufrido amenazas de muerte, pero la opinión pública lo ha sabido sólo hasta que los periodistas de radio Victoria, de la ciudad del mismo nombre eN Cabañas, han denunciado el hecho, ya que también ellos están en peligro de ser asesinados. Todos sabemos que en el departamento de Cabañas ha reinado siempre en modo invicto el PCN y ARENA, para esas fuerzas oscuras es inaudito que un grupito de periodistas de una radio "comunista" les diga sus verdades y menos un cura "barbudo". Pero el punto es que si en ese departamento no se respeta el derecho a disentir y a defender los recursos humanos, entonces la caida de ARENA y la decadencia del PCN no son hechos casuales. Ellos han hecho lo que han querido, esa afirmación incluye el asesinato y la tortura, de modo que Cabañas no es sólo un departamento, sino el SÍMBOLO de aquello que hay que superar lo antes posible: la violencia gratuita de los mafiosos de turno y la evidente omisión de la jerarquía católica.
El sacerdote Luis Quintanilla desde hace varios años ha sufrido amenazas de muerte, pero la opinión pública lo ha sabido sólo hasta que los periodistas de radio Victoria, de la ciudad del mismo nombre eN Cabañas, han denunciado el hecho, ya que también ellos están en peligro de ser asesinados. Todos sabemos que en el departamento de Cabañas ha reinado siempre en modo invicto el PCN y ARENA, para esas fuerzas oscuras es inaudito que un grupito de periodistas de una radio "comunista" les diga sus verdades y menos un cura "barbudo". Pero el punto es que si en ese departamento no se respeta el derecho a disentir y a defender los recursos humanos, entonces la caida de ARENA y la decadencia del PCN no son hechos casuales. Ellos han hecho lo que han querido, esa afirmación incluye el asesinato y la tortura, de modo que Cabañas no es sólo un departamento, sino el SÍMBOLO de aquello que hay que superar lo antes posible: la violencia gratuita de los mafiosos de turno y la evidente omisión de la jerarquía católica.
TH: Una pregunta obligada ¿quién quiere matarle y por qué?
TH: Cabañas es un bastión de la derecha salvadoreña, de hecho en ese departamento el FMLN no ha ganado una sola alcaldía en las últimas elecciones. Pero lo contradictorio es que en ese departamento se nota poco desarrollo cultural y socio-económico; la calle de acceso de Ilobasco hasta Sensuntepeque parece un camino rural por la cantidad de baches. En fin, ¿cómo se explica que la gente siga votando por la derecha, si es evidente la degradación social?
QUINTANILLA: Eso es una cuestión histórica, la población de Cabañas ha sido educada en una mentalidad de conformismo y resignación, influencia de una evangelización adormecedora, a mi me dijeron que no explicara muchas cosas a la gente que para eso existía un octavo sacramento que era la ignorancia. Cuando sabemos que la ignorancia es la peor injusticia a la que no deben vivir sometidos los pueblos. Pero quiero decirle que las cosas están cambiando en Cabañas.El hecho del poco desarrollo socio-económico se debe al desinterés de los políticos que solo miran al pueblo como trampolín para llegar al poder, el pueblo es usado como masa; en Santa Marta me dijo un día una anciana “yo quisiera que hubieran elecciones cada 6 meses o por lo menos cada año, porque solo para las campañas nos arreglan la calle”. Ciro Cruz Zepeda estuvo de diputado por Cabañas y no se aparecía, sino para las campañas y después se enojó porque ya no lo apoyaron.
TH: Usted es un sacerdote, pero nos extrañó que ningún obispo dijera nada en defensa suya, bueno, tampoco es que digan mucho sobre la situación de violencia que está viviendo el país. Es decir, dirán cosas en sus diócesis, pero como Conferencia Episcopal parecen dormir el "sueño eterno", ¿qué nos dice de ese comportamiento?
TH: ¿Qué recomienda a nuestros lectores para apoyar la resistencia contra la explotación salvaje de nuestros recursos naturales y para combatir la violencia que suele acompañar ese salvajismo?
QUINTANILLA: No podemos quedarnos indiferentes a lo que pasa a nuestro alrededor; aquí la cuestión no es de derechas y de izquierdas, aquí la cuestión es de sensibilidad humana, los afectados son hermanos y hermanas nuestros. Como iglesia hemos tomado una opción de acompañar a nuestro pueblo en sus justas demandas. Que cuando el alcalde pone la luz, o pone el agua, o arregla la calle en una comunidad no le está haciendo un favor al pueblo, es un derecho que las comunidades tienen.Debemos seguir trabajando por llevar una educación liberadora que haga tomar conciencia tanto al niño, al joven como al anciano. Y como Iglesia debemos hacer realidad el signo de la cruz; la relación de nosotros con Dios (el madero vertical) y la relación con los hermanos (el madero horizontal). Con nuestras manos clamando al cielo pero con nuestro pies bien puestos en la tierra.
2 comentarios:
A igual que Jesucristo los santos simpre han sido perseguidos.
Dios lo Bendiga
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