martes, 29 de julio de 2008

Muy queridos hermanos y hermanas:

Recordando las palabras del Apóstol Pedro es necesario que permanezcáis vigilantes porque el demonio como león rugiente ronda buscando a quien devorar (1Pe. 5,8); me dirijo a vosotros para animarles a esa vigilancia, sabiendo que nuestra lucha no es contra carne y sangre sino contra espíritus de los aires; no cesamos de dar la buena batalla par no quedar descalificados y sobre todo para mantener el compromiso de no abandonar a la oveja y al herido a la orilla del camino como buenos samaritanos.
Este año lo hemos declarado EL AÑO DE LA SIEMBRA, sabiendo lo que nos dice la sagrada escritura que el que abundantemente siembra abundantemente cosechara, pues todo lo que el hombre sembrare eso mismo cosechara.
La misión que como Iglesia estamos llevando adelante en El Salvador lo hacemos con la única finalidad de seguir fielmente el llamado que un día Dios nos hizo y que se patentiza en la palabra de Dios cuando dice: mira que te mando que te esfuerces y seas valiente no temas ni desmayes siervo del Señor, porque el Señor tu Dios ira contigo a donde quiera que vayas (Jos 1,9). Nos convertiríamos en traidores, renegados y apostatas si por cualquier razón retrocediéramos en el seguimiento del Santo Evangelio.
A mi me ha tocado una manera prodigiosa, privilegiada e histórica de vivir el compromiso ministerial, yo no he buscado estas circunstancias, las autoridades de la Iglesia me arrastraron a esto y cobarde seria si no afrontara con responsabilidad lo que el Señor me pide en estas circunstancias especiales. El Evangelio dice: Desde los días de Juan Bautista hasta ahora el Reino de Dios es cosa que se conquista y solo los valientes se adueñan de El (Mt 11,12). Seguir la rutina, irla pasando, mantenerse en una estabilidad; eso cualquiera lo puede hacer hermanos; pero aventurarse a caminar en fe, sin confiar nada mas que en la Divina Providencia eso es lo mas parecido al Evangelio no lleven monedero, ni bolsón, ni sandalias (Lc 10,4) y eso da alegría y felicidad. Porque podríamos vivir en la necesidad y quejándonos, eso no tendría mérito.
Son ya más de 5 años de vivir en esta aventura hermosa del Evangelio, hemos visto la mano de Dios protegiéndonos, cuidándonos, ayudándonos, sosteniéndonos. Dios ha sido fiel, yo he procurado serlo también.
Después de estos cinco años Dios nos ha mostrado el camino y estamos tratando de seguirlo. Actualmente aun con las limitaciones ejerzo el ministerio como Pastor de la Iglesia del Magnificat a nivel nacional y aun fuera de nuestras fronteras con tres comunidades en el departamento de Lempira, Honduras. Hemos abierto el Seminario “Los Amigos de la Cruz” con tres candidatos permanentes y más de 10 que reciben formación los fines de semana. Coordino la pastoral sacramental en el Ministerio Católico Unidos Con Cristo, al mismo tiempo que dirijo los programas de “El Altar de Dios” y “Reflexiones con el Padre Luis” en Radio Victoria, en el Departamento de Cabañas, resido permanentemente en San Salvador y desde ahí atiendo la sede la Iglesia en el Municipio de Nejapa, San Salvador, la capellanía de el Barrio la Vega en la Iglesia Nuestra Señora de los Remedios; doy clases en el seminario la clase de Historia de la Iglesia e Introducción a la Filosofía y el tiempo libre lo dedico llevar adelante la pastoral cibernética mediante los grupos de Internet que mantengo y ahí donde me llaman a prestar servicio en la Renovación Carismática en Santiago Texacuangos, Santo Tomas y San Jacinto.
Como pueden ver aunque no tenga Parroquia el trabajo creo que es aun mayor: estos días voy a ayudar en la Parroquia el Paisnal con una misa dominical y en la pastoral rural visitando los caseríos y cantones de esa parroquia.
¿Y de cuanto es el presupuesto? Yo nunca me he preocupado por eso, yo he creído lo que dice el Evangelio que el obrero merece su sustento; se que algunos de ahí se agarran para cobrara y hasta imponer una carga a sus fieles cobrando un salario; peor lo nuestro Señor dice que el obrero que trabaja en su viña, El se encargara que no le falte lo necesario.
Como representante de la Orden del Magnificat de la Madre de Dios tengo dos religiosas y un hermano religioso en Guatemala a quien debo atender frecuentemente visitándoles y atendiendo aquí a su familia. La Orden me ha autorizado para conferir el sacramento de la Confirmación en Guatemala, El Salvador y Honduras, ya que el obispo misionero no viene con frecuencia sino al año o un poco mas.
Recientemente estamos estableciendo comunicación con la Santa Iglesia Ortodoxa línea antioquena y ucraniana con un patriarca argentino y otro colombiano; así también tenemos muy buena comunicación con las Iglesias Católicas y Apostólicas Nacionales de Brasil, Argentina, Colombia, Canadá y Guatemala; esto nos lleva a presentar la VERDADERA FE CATOLICA Y TRADICIONAL sin mutación ni alteración, lo mismo que creyeron los Apóstoles, Doctores, Mártires, Padres y Santos de todos los siglos.
Lo que Dios esta haciendo en El Salvador es grande y maravilloso, hemos visto moverse la mano de Dios; la Gloria de Dios ha venido sobre nosotros. Si no nos creen, si por ello nos rechazan, nos atacan y persiguen, que importa. Como dice la alabanza: el gozo que siento yo el mundo no me lo dio y como no me lo dio, no me lo puede quitar.
¿Quiere usted ser parte de este proyecto? ¿Quiere usted sembrar para el Reino de Dios? ¿Quiere apoyarnos para seguir llevando las buenas nuevas de salvación a cada pueblo y nación? Sepa antes de todo que con usted o sin usted la Obra de Dios seguirá adelante, solo que nos gustaría que usted fuera parte de nuestras misiones. Yo se que predicar no es para mi un motivo de vanagloria, sino un deber que me incumbe y hay de mi si no predico el Evangelio (1Co. 9,16).
Si usted quiere ser parte de nuestro proyecto evangelizador puede hacerlo de muchas maneras:
Escuche nuestro programas radiales “El Altar de Dios” los lunes a las 9:00 pm y “Reflexiones con el Padre Luis” los martes a las 9:00 am por el 92.1 del FM de Radio Victoria en el departamento de Cabañas, San Vicente, San Miguel, Chalatenango (El Salvador) Lempira e Intibuca (Honduras) y en cualquier parte del mundo Internet en la señal de Radio Victoria http://radiovictoria.org/index.html.
Asista a nuestras eucaristías a las 6 am. en nuestra capilla Nuestra Señora de la Paz, del municipio de Nejapa, San Salvador. A la 11:00 am. Capilla Nuestra Señora de los Remedios, Barrio la Vega, San Salvador, A las 2:00 pm. Parroquia San José El Paisnal, Municipio de Aguilares, San Salvador.
Lunes 5 PM. Grupo de Oración en calle Dr. Luis Velasco, Barrio San Antonio, Sensuntepeque, Cabañas. Los martes a las 5:00 pm en en C/ San lorenzo, caserio Agua Zarca del Municipio de Guacotecti
Martes y Jueves a las 7:00 pm Asamblea Carismática en Centro Católico Misionero “Unidos con Cristo”, Sierra Morena Soyapango, San Salvador.
Miércoles 5:00 PM en hacienda Hoja de Sal, Municipio de Santiago Nonualco, departamento de la Paz.
Puede participar de nuestra Escuela de formación para lideres y pastores en el Seminario “Los Amigos de la Cruz”, Sierra Morena, Soyapango, San Salvador.
Retiros Espirituales, para formar parte de nuestras comunidades Evangelizadas y Evangelizadoras.
Y con sus diezmos y ofrendas volutarias a nuestra cuenta de ahorro en el banco HSBC, Cuenta Nº 76-54-00710-90 a nombre de Luis Alberto Quintanilla Rodriguez.
No cesamos de encomendarles en nuestras oraciones con la seguridad de que Dios no se dejara ganar en generosidad; y les bendecira abundantemente. Espermaos tenerle entre nosotros en alguna ocasión, mientras tanto le animamos a continuar su busqueda por ser fieles a Cristo nuestro Señor.

Con mi bendicion.


P. Luis del Magnificat. TODM

La Orden del Magnificat de la Madre de Dios

Pedida por la Santísima Virgen misma, en La Salette (Francia) fue fundada en Canadá en 1962. La Orden comprende sacerdotes, religiosos y religiosas, algunos de éstos conservan su propia identidad y su fin respectivo, aunque todos tienen una regla común dictada por la Madre de Dios en La Salette (1846) y aprobada por el Papa León XIII en 1879.
La Orden tiene también discípulos laicos –célibes o casados- viviendo y compartiendo sus labores. Hay terciarios laicos que viven en el mundo, en hogares cenáculos.
La Orden del Magnificat de la Madre de Dios es parte de la IGLESIA CATOLICA DE LOS APOSTOLES DE LOS ULTIMOS TIEMPOS. Esta Iglesia es autónoma y universal, existe y opera bajo su propia Jerarquía. Pertenece a la fe, doctrina, tradición y practicas cristianas católicas de los Apóstoles de los Últimos Tiempos, aunque deseando firmemente volver a la enseñanza y pureza evangélica de los primeros siglos de la cristiandad, desea guardar intacta las enseñanzas doctrinales y dogmáticas enseñadas con continuidad, de siglo en siglo, por los Santos y Doctores de la Iglesia Católica Romana.
Además de la adoración perpetua del Santísimo Sacramento, la oración, el estudio y trabajos de toda clase; la Comunidad se dedica a todas las obras de misericordia corporal y espiritual, sin embargo, el fin principal de la Orden es la conservación del depósito de la Fe por la enseñanza religiosa bajo todos los aspectos a adultos y jóvenes. Otro fin específico es la lucha contra todos los abusos que han conducido a la decadencia del clero, del estado religioso y de la sociedad cristiana.
La Orden trabaja de una manera especial en la unidad cristiana tan deseada por Jesucristo y sus verdaderos discípulos – unidad en la verdad.
No recibimos otorgamientos, ni subvención de los gobiernos, ninguna ayuda de otros organismos.
Por consiguiente vivimos de nuestro propio trabajo manual en todas las esferas posibles: construcción de nuestras capillas y monasterios; albañilería, ebanistería, plomería, vidriería, pintura. En nuestra casa madre producimos nuestra propia energía eléctrica. Tenemos una imprenta. Cultivamos la tierra, tenemos crianza de animales para nuestras necesidades, cosemos nuestra ropa.
¿Por qué pedimos limosna?: para conseguir el mínimo, permitiéndonos vivir y comprar lo que no se recibe en donativos. Igualmente para sostener nuestras misiones más pobres. Aceptamos donativos en especie y disponemos el excedente a favor de los pobres.
A todos los que nos ayudan de una forma u otra, les expresamos nuestros agradecimientos, con la promesa de nuestras humildes oraciones por todas sus intenciones.