miércoles, 16 de octubre de 2013

MAS INTOLERANCIA

A todos los Sacerdotes, servidores y fieles de la Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña  Del Magníficat, a la Fiscalía General de la República, a la Procuraduría Para la Defensa de Derechos Humanos en El Salvador, a las iglesias Cristianas Católicas y evangélicas, a las organizaciones gubernamentales y no Gubernamentales defensores de derechos humanos tanto nacionales como internacionales, al pueblo en general expresamos lo siguiente.

          El Sacerdote Josué de Jesús Ochoa de la parroquia Santa Alicia de la residencial alta vista del municipio de Tonacatepeque en declaraciones dadas en reunión de líderes de las diferentes comunidades pertenecientes a esa parroquia y en la misa del día domingo 15 de septiembre del presente año declaro, que los sacerdotes pertenecientes a la denominada Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña  son falsos, que engañan a la población, que enseñamos una falsa doctrina, que nuestro trabajo pastoral es una farsa, que los sacramentos realizados por los ministros de nuestra expresión de iglesia son inválidos, a la vez incitó  a los presentes en dicho acto religioso a que no asistan a nuestras celebraciones, que no nos acepten en sus hogares, ya que no estamos autorizados a realizar dicha pastoral, que el único que lo puede hacer solamente es el o el ministro que el señor Arzobispo Monseñor José Luis Alas delegue, no bastándole con solo dar esas declaraciones  procedió a mostrar fotografías de todos los ministros de nuestra expresión de Iglesia para que los presentes nos reconozcan, colocando en un mural especial con el titulo ¨Falso Obispo y falsos Sacerdotes¨ donde no solamente se encontraban la fotografía de cada uno si no también datos personales y estudios realizados, violentando los artículos 3 y 25 de nuestra constitución.

          Por lo tanto expresamos
 
  • Que uno de los principales principios dentro de nuestros estatutos y reglamento esta es la de guardar intactas y las enseñanzas doctrinales y dogmaticas enseñadas con continuidad de  siglo en siglo en siglo, por los Santos y Doctores  de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
  • Luchar contra los abusos que han inducido a la decadencia del clero, del estado religioso y de la sociedad cristiana.
  • Que asistimos y acompañamos espiritual y socialmente a aquel las personas y comunidades que se abocan a nosotros.
  • Que no somos una institución proselitista ni partidaria si no una expresión de iglesia con nuestra propia autonomía y jerarquía.
 
Exigimos
  • Que se nos respete nuestra dignidad como ministros y vida privada, personal y familiar.
  • A las autoridades competentes a hacer uso de sus facultades y se nos garantice y respete lo mencionado en los artículos 2 y 3 de  nuestra constitución.
  • Al cura párroco Josué de Jesús Ochoa que cese de las constantes declaraciones,  difamaciones y señalamientos a quien hacemos responsable desde ya por cualquier atentado a la  moral o físico de nuestros ministros residentes en Alta vista como lo es Padre Francisco Ramos Molina, el Padre Santos Neftalí Ruiz Martínez, Padre Diacono Cristóbal Guerrero.
  • A las comunidades, iglesias nacionales católicas y cristianas evangélicas, a las organizaciones sociales, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales nacionales y extranjeras a que se pronuncien para que ya no se siga dando este tipo de abuso de parte de miembros del clero  de la Iglesia católica Apostólica Romana en El Salvador  dirigida por el señor Arzobispo Monseñor José Luis Alas
Como pastores nos mantendremos siempre al lado de las personas y comunidades que son excluidas y marginadas de nuestro pueblo, seguiremos anunciando el reino de Dios y denunciando las injusticias que se dan en nuestro pueblo aun a costa de  dar nuestra propia sangre como lo hiso nuestro pastor y mártir San Oscar Arnulfo Romero.

          Dado en Alta vista a los 22 días del mes de septiembre del año  2013.

1 comentario:

Salvador B. Iglesias dijo...

Felicito a estos hombres de Dios que, con gran valor, han decidido ser signo profético en medio de nuestro pueblo, El Salvador. Esto solo se explica desde El Espíritu Santo que guía, dirige e impulsa nuevas formas de hacer presente el Reino de Dios en medio de un pueblo que aclama justicia, paz, amor y esperanza. Esta nueva forma de vivir y hacer presente el Evangelio, produce en los más necesitados, los medios posibles para encaminarse al fin último del hombre; la felicidad. Quiero entrar en mayor comunicación por favor escribir a mi correo: sbi_mision28@hotmail.com, gracias.